En cada vez más profesiones los datos dejaron de ser escasos: ya no basta tenerlos para destacar y ahora la diferencia se decide en lo que sabes hacer con ellos. ¿Cómo responder las preguntas correctas? ¿De qué errores de juicio debo protegerme? Mientras pasaba esto, otro bien se ha vuelto tremendamente raro: nuestro tiempo. Y por eso comunicar es cada vez más importante. Vivimos en un mercado de la atención, una guerra salvaje en tu móvil, entre las aplicaciones que usas o los periódicos que visitas, pero también en la bandeja de correo de tu jefe, donde tus mensajes e informes competirán con todo lo demás. En esta charla cuento mi experiencia, la de un ingeniero que trabaja en EL PAÍS, contando historias con números que sean útiles o interesantes, desde pandemias a elecciones y mundiales.